Lo Espiritual...

La luz que se revela en la sombra, las estrellas de la noche, el más recondito pensamiento y cada átomo de la roca, son espirituales. En cada espacio entre las moléculas, los pensamientos y los planetas, en todo vacío silencioso reina el espíritu, la tendencia a la unión, lo que sostiene la vida y más allá del cuerpo y de la muerte sigue dando sentido a tu proyecto de vida .
Espiritual es el aliento de la vida, la sustancia del amor que la mantiene unida, el dolor que purifica, la sombra que revela la luz. Espiritual es la música sagrada que hace de todos los seres y las cosas armónicas de una sola nota. Es espiritual el ritmo y la armonía que se dan cuando cada cosa ocupa su lugar. Espiritual es el plan que permite a cada ser el ser.
Espiritual es tu tristeza cuando revela en el fondo la serenidad inmensa de tu humana profundidad. Espiritual el momento de la pausa en el que nace toda paz. Es espiritual aprender, aún en el error, que vivir es encender el fuego del amor.Cuando somos lo que somos, somos espirituales, aunque no seamos perfectos, porque, lejos de toda perfección, lo espiritual es lo que siempre se renueva;porque, lejos de toda exclusividad, lo espiritual nace en la humildad.En la síntesis que te permite la sencillez hay espiritualidad.Hay más espiritualidad en la aceptación que en el juicio, en la devoción que en la religiosidad, en la religión que en la parroquia, en el reconocimiento de nuestras limitaciones que en la afirmación del poder.
El espíritu es música por descubrir, es una armonía que nunca se puede repetir. No es el instrumento, no es el intérprete, es aquella partitura pura que da origen a tu canto.
No es espiritual sólo lo que destila santidad. En el placer puede haber tanta espiritualidad como en el ascetismo. No sólo son espirituales las lágrimas. No sólo es espiritual la seriedad. Lo espiritual comienza ya en la aceptación, en el respeto y en la humildad. Es espiritual el amor que, trascendiendo la dependencia, llega a la reciprocidad. Cuando quien recibe da, cuando quien da no anhela recibir, cuando se puede vivir en paz dando lo mejor de sí, sin más añadiduras, la vida es espiritual, porque es pura.
Mira el amanecer. Toda la naturaleza asciende con su luz. Mírate crecer; en un permanente amanecer espiritual con el sol de la vida asciendes al fruto de la madurez. Y tus palabras se llenan de luz cuando tu mente conquista la claridad. Al disipar la niebla brilla el sol sobre toda la naturaleza. Al disipar los nubarrones del mundo de la ilusión, la luz que tu vida puede reflejar es espiritual. Cuando el cielo se despeja, brilla el sol y en la noche brillan infinitas las estrellas. Pero el sol y las estrellas estarán allí a pesar de la aparente oscuridad de la tormenta. Pasa el dolor, el placer pasa, pasa el cuerpo, transcurre el tiempo del reloj, pero, como algo permanente, el tiempo profundo del amor despeja el cielo para que el espíritu brille en el interior de la materia.
Mira en los ojos de la amada un brillo que no es de este mundo. Mira en los ojos del moribundo el brillo de otra luz que no viene del cuerpo. Comprende en el atardecer el misterio de la tierra y el cielo unidos por el sol poniente. Advierte en cada muerte un puente entre lo impermanente y lo que es en todos permanente. En los espejos de la tierra el cielo se contempla.
Mira tus ojos que miran. Imagínate quién mira. Escucha tus palabras. Imagínate quien habla. Oye tus pensamientos. Imagina quién escucha. Navega en el silencio navegante con tus remos de silencio y si la noche que dará albergue al día. Respira.Eso es espiritual.
Siente, que sentir puede ser lo que te salve. Ama, que amar puede ser lo que te pierda, para que puedas encontrarte. No temas el mal que el mal es compañero del bien. No temas el bien que sin él no podrás nunca saber del mal. No temas, que el temor es sólo la sombra del amor. Acepta la sombra pues sin ella jamás sabrás de tu luz..