Delfines: Mantram de conciencia acuatica

Si buceamos en el recóndito origen del ser humano y en su estadio de vida intrauterina, nos encontraremos con un primer estado de conciencia, cual es el estado de conciencia acuática, uno en el cual las emociones y percepciones sensoriales, aunados con la plástica del movimiento, se enfocan en la esencia del "Ser sintiendo"...
Se ha observado el comportamineto de los niños en relación con las variaciones de lenguaje sonoro y corporal de los delfines, conjuntamente con su sentido lúdico y la necesidad de expresar una memoria que trasciende el concepto y nos encontramos con el sonido característico de bebés y delfines, tal si fueran mantram que en sí mismos encierran un sentido primordial, cual es sanar las secuelas del aprendizaje físico de la sociedad: El dolor retenido, en forma de miedo, ira, tristeza...Dentro de este sutil sentido, los mantras son palabras sagradas. Cualquier agrupación de palabras curativas son mantras si están dichas con la intención de alabar, amar o sanar. Puede ser un grupo de palabras en una canción, o en el diccionario, que contengan la intención curativa. Muchas las canciones son mantras, tal como lo son los arrullos para los bebés.
El concepto de que el "mantra es su camino a la sanación" es apoyado por dos cosas: En primera, las palabras curativas curan. Un proceso curativo se instituye al elegir las palabras y al repetirlas. En segunda, los mantras ocupan la mente, previniendo travesuras. El ocupar la mente humana con palabras sagradas es hacer la mente sagrada. Hacer la mente sagrada es crear un mundo sagrado. Ésa es la base para el concepto de los 100 nombres de Dios. La repetición de esas palabras consagra la mente. Bajo esas condiciones, se crea un espacio sagrado.
Aqui los dejo con el bello álbum de arrullos mántricos oceánicos y delfíneos