Cuándo debes utilizar este proceso
• Cuando te sientas estresado porque no sabes organizarte.
• Cuando pierdas el tiempo buscando cosas.
• Cuando evites estar en tu casa porque te sientes más a gusto en otro lugar.
• Cuando creas que no dispones de tiempo suficiente para hacer todo lo que debes hacer.
Tú actual Punto Fijo Emocional
El proceso de «Ordenarlo todo para obtener mayor claridad» te será muy útil si tu Punto Fijo Emocional oscila actualmente entre:
Expectativas Positivas /Creencia
e
Ira
Un ambiente desordenado puede generar un punto de atracción desordenado. El hecho de que estés rodeado de trabajos sin terminar, cartas sin responder, proyectos inacabados, facturas por pagar, tareas por hacer, montañas de papeles, revistas, catálogos y todo tipo de objetos puede incidir negativamente en tu experiencia vital.
Puesto que todo contiene su propia vibración y puesto que desarrollas una relación vibratoria con todo cuanto te rodea, tus objetos personales inciden de forma decisiva en cómo te sientes y en tu punto de atracción.
Existen dos grandes obstáculos que te impiden poner orden: En primer lugar, cuando por fin decides tirar algo, al poco tiempo te das cuenta de que lo necesitabas. De modo que ahora te resistes a tirar nada. Segundo, sabes que para organizarte como es debido necesitarás más tiempo del que puedes dedicar a ese proyecto, pues cada vez que tratas de hacerlo te sientes agobiado y lo dejas todo más desordenado que cuando empezaste.
El proceso de «Ordenarlo todo para obtener una mayor claridad» elimina esos obstáculos porque es un procedimiento que se realiza con rapidez y sin la posibilidad de desechar algo importante que quizá necesites más tarde.
Para practicar este ejercicio: Utiliza cajas de cartón resistentes provistas de tapas. Es preferible que sean del mismo tamaño y color. De esta forma podrás apilarlas y presentarán un aspecto ordenado. Te recomendamos que empieces con un mínimo de veinte cajas, pero puedes reunir más a medida que compruebes el poder resolutivo de este proceso. (Hazte también con fichas alfabetizadas y una grabadora portátil.)
En primer lugar, reúne las cajas y coloca cinco o seis en el centro de la habitación que desees ordenar. A continuación, asigna a cada caja un número, del 1 al 20, y así sucesivamente. Ahora echa una ojeada alrededor de la habitación, fíjate en un objeto y pregúntate: « ¿Este objeto es importante para mi experiencia inmediata?» Si la respuesta es afirmativa, déjalo donde está. Si la respuesta es negativa, deposítalo en una de las cajas. Luego fíjate en otro objeto y prosigue con este ejercicio hasta haberte fijado en todos los objetos que hay en la habitación.
La gran ventaja de este proceso es que no tienes que ordenarlo todo de golpe. Se trata de un ejercicio destinado simplemente a eliminar lo desechable de tu entorno.
Cada vez que deposites un objeto en una caja, indícalo en la grabadora. Por ejemplo, puedes decir: «Un paquete de cuerdas de guitarra sin estrenar, caja número uno» o «un viejo teléfono móvil, caja número uno». Si tienes cinco o seis cajas abiertas al mismo tiempo, te facilitará la tarea de clasificar diversos objetos. Dicho de otro modo, puedes colocar todas las revistas en la misma caja, las prendas de vestir en otra, objetos diversos en otra, pero no te pases.
Limítate a elegir un objeto, comprobar si es necesario para tu experiencia inmediata y, en caso contrario, deposítalo en una caja, registra en la grabadora qué tipo de objeto es y en qué caja lo has guardado. Más tarde puedes dedicar una hora a trasladar la información de la grabadora a tus fichas alfabéticas. Es decir, puedes escribir «abanico» debajo de la A, «balón» debajo de la B, «carpeta» debajo de la C, y así sucesivamente.
Puesto que no vas a ordenar toda la casa de una vez, este proceso es muy rápido. A medida que pongas orden en tu espacio te sentirás mejor y no te asaltará el acostumbrado temor de no poder encontrar algo más tarde, porque habrás tomado nota de dónde depositas cada cosa.
Ahora, localiza una pared en tu casa o en tu garaje junto a la que puedas colocar las cajas, con la seguridad de que localizarás cualquier objeto importante. Si necesitas las «cuerdas de guitarra sin estrenar», podrás comprobar en tu archivo en qué caja las has guardado.
Al cabo de unas semanas, cuando te percates de que no has necesitado ningún objeto de la caja número 3, por ejemplo, puedes sacar esa caja de casa y almacenarla en otro sitio o quizá decidas tirar lo que contiene, y así la caja número 3 estará disponible para guardar en ella otros objetos. A medida que prosigas con este ejercicio, empezarás a relajarte al saber que controlas tu espacio.
A veces la gente nos asegura que el desorden no les molesta. Nosotros respondemos que en tal caso no necesitan practicar este ejercicio. No obstante, puesto que cada objeto contiene una vibración, prácticamente todo el mundo se siente más a gusto en un lugar ordenado.
Abraham, contadme más cosas sobre
«Ordenarlo todo para obtener mayor claridad»
Los seres físicos tenéis la costumbre de coleccionar cosas. La mayoría de vosotros coleccionáis esas cosas porque os sirven de referencia, las utilizáis para matar el tiempo. Dicho de otro modo, vivís en un mundo físico y la manifestación física es importante para vosotros, pero os dejáis enterrar por la montaña de detalles de vuestra manifestación.
La mayoría de vosotros dedicáis buena parte del tiempo a buscar cosas, no sólo porque tenéis demasiadas y os cuesta localizarlas, sino porque coleccionarlas se opone a la libertad inherente en todos vosotros. Hemos comentado la sensación de tristeza que produce un vacío. Las personas suelen tratar de llenar ese vacío con cosas. Adquieren la enésima cosa y la llevan a casa, o se la comen. Dicho de otro modo, hay muchas formas creativas en las que podéis llenar ese vacío. Por consiguiente, nosotros os recomendamos que desechéis de vuestra experiencia todo lo que no sea im-prescindible para vosotros en estos momentos.
Si fueras capaz de liberarte de esas cosas que no te pones, de esas cosas que no utilizas, si pudieras liberarte de ellas y hacer que tu experiencia adquiera una mayor claridad, las cosas que guardan una mayor armonía con quien eres en estos momentos fluirían más fácilmente hacia tu experiencia. Al igual que todos los seres físicos, tienes la capacidad de atraer, y cuando ese proceso se queda atascado por el cúmulo de cosas inservibles, la nueva atracción se nace más lenta y terminas experimentando una sensación de frustración o agobio.
Imagina que vives en un espacio ordenado
Jerry y Esther nos comentaron recientemente que a medida que la Energía se desplaza con más rapidez, sus ideas se materializan también más rápidamente, lo que significa que están sepultados bajo una montaña de cosas. Dicho de otro modo, las cosas fluyen hacia ellos a gran velocidad. Todo tipo de cosas, que tienen que ordenar, archivar, clasificar o desechar. ¡Algo tienen que hacer con ellas!
Nunca ha sido tan importante para ti tener una imagen clara de tu espacio vital. Por consiguiente, imagina que vives en un entorno dotado de gran claridad —un espacio perfectamente ordenado— e imagina que sabes dónde se encuentra cada cosa. Imagina que todo está organizado de forma que te sientas cómodo. Es decir, imagínatelo. Éste es el punto de partida: La sensación de alivio.
De vez en cuando, Esther visualiza en su mente a su madre. Su madre trabajaba a tiempo completo cuando Esther era niña. Tenían una casa muy grande con jardín. Su madre solía encargarse de segar el inmenso césped, y en aquellos tiempos no existían estas segadoras en las que uno conduce montado en ellas o, en cualquier caso, ellos no la conocían. Esther recuerda a su madre cortando el césped. Luego, lo que Esther recuerda con más nitidez es que después de haber cortado el césped y haber conectado los aspersores para regarlo, se sentaba en el porche y contemplaba su obra. Esther se sentaba junto a ella, para saborear el olor de la hierba recién cortada y experimentar la profunda sensación de satisfacción que su madre le contagiaba.
El día que su madre cortaba el césped siempre era un día feliz para Esther, porque le complacía la satisfacción que experimentaba su madre cuando se sentaba en el porche y contemplaba el jardín. Es una sensación que Jerry y Esther experimentan con frecuencia al terminar sus talleres. Se sienten bien. Tienen la sensación de haber realizado un buen trabajo. De que todo guarda la debida alineación.
De modo que lo primero que debes hacer es localizar ese lugar en el que te sientas a gusto. Si lo consigues, y la Energía fluye a través de ti, hará que la claridad, las ideas y la ayuda se alineen para favorecerte.
Al cabo de un par de horas habrás recogido en cajas todos los objetos desperdigados por una habitación y la habrás ordenado. Y como habrás tomado nota de dónde has colocado cada cosa, porque lo habrás registrado en tu grabadora, una tarde, cuado hagas algo que no requiere mucha atención, puedes escuchar lo que has grabado y, en un pequeño fichero, anotar que el abanico está en la caja número 1, de modo que si lo necesitas, puedes buscar la ficha y comprobar en qué caja lo has guardado.
El poder del proceso de «Ordenarlo todo para obtener mayor claridad» reside en que puedes llevarlo a cabo con rapidez. Y presentarás menos resistencia porque sabrás que cualquier cosa que necesites estará al alcance de tu mano. Dicho de otro modo, dispondrás de un fichero que te indicará el lugar donde has guardado cada cosa.
Hemos observado que la mayoría de las personas que practican este proceso rara vez vuelven a utilizar los objetos que guardan en las cajas. De modo que cuando compruebes que uno de los objetos que has guardado no lo has utilizado en un par de años, puedes regalárselo a alguien o deshacerte de él, pero entretanto tu vida estará más ordenada y ya no presentará esa resistencia.
• Cuando te sientas estresado porque no sabes organizarte.
• Cuando pierdas el tiempo buscando cosas.
• Cuando evites estar en tu casa porque te sientes más a gusto en otro lugar.
• Cuando creas que no dispones de tiempo suficiente para hacer todo lo que debes hacer.
Tú actual Punto Fijo Emocional
El proceso de «Ordenarlo todo para obtener mayor claridad» te será muy útil si tu Punto Fijo Emocional oscila actualmente entre:
Expectativas Positivas /Creencia
e
Ira
Un ambiente desordenado puede generar un punto de atracción desordenado. El hecho de que estés rodeado de trabajos sin terminar, cartas sin responder, proyectos inacabados, facturas por pagar, tareas por hacer, montañas de papeles, revistas, catálogos y todo tipo de objetos puede incidir negativamente en tu experiencia vital.
Puesto que todo contiene su propia vibración y puesto que desarrollas una relación vibratoria con todo cuanto te rodea, tus objetos personales inciden de forma decisiva en cómo te sientes y en tu punto de atracción.
Existen dos grandes obstáculos que te impiden poner orden: En primer lugar, cuando por fin decides tirar algo, al poco tiempo te das cuenta de que lo necesitabas. De modo que ahora te resistes a tirar nada. Segundo, sabes que para organizarte como es debido necesitarás más tiempo del que puedes dedicar a ese proyecto, pues cada vez que tratas de hacerlo te sientes agobiado y lo dejas todo más desordenado que cuando empezaste.
El proceso de «Ordenarlo todo para obtener una mayor claridad» elimina esos obstáculos porque es un procedimiento que se realiza con rapidez y sin la posibilidad de desechar algo importante que quizá necesites más tarde.
Para practicar este ejercicio: Utiliza cajas de cartón resistentes provistas de tapas. Es preferible que sean del mismo tamaño y color. De esta forma podrás apilarlas y presentarán un aspecto ordenado. Te recomendamos que empieces con un mínimo de veinte cajas, pero puedes reunir más a medida que compruebes el poder resolutivo de este proceso. (Hazte también con fichas alfabetizadas y una grabadora portátil.)
En primer lugar, reúne las cajas y coloca cinco o seis en el centro de la habitación que desees ordenar. A continuación, asigna a cada caja un número, del 1 al 20, y así sucesivamente. Ahora echa una ojeada alrededor de la habitación, fíjate en un objeto y pregúntate: « ¿Este objeto es importante para mi experiencia inmediata?» Si la respuesta es afirmativa, déjalo donde está. Si la respuesta es negativa, deposítalo en una de las cajas. Luego fíjate en otro objeto y prosigue con este ejercicio hasta haberte fijado en todos los objetos que hay en la habitación.
La gran ventaja de este proceso es que no tienes que ordenarlo todo de golpe. Se trata de un ejercicio destinado simplemente a eliminar lo desechable de tu entorno.
Cada vez que deposites un objeto en una caja, indícalo en la grabadora. Por ejemplo, puedes decir: «Un paquete de cuerdas de guitarra sin estrenar, caja número uno» o «un viejo teléfono móvil, caja número uno». Si tienes cinco o seis cajas abiertas al mismo tiempo, te facilitará la tarea de clasificar diversos objetos. Dicho de otro modo, puedes colocar todas las revistas en la misma caja, las prendas de vestir en otra, objetos diversos en otra, pero no te pases.
Limítate a elegir un objeto, comprobar si es necesario para tu experiencia inmediata y, en caso contrario, deposítalo en una caja, registra en la grabadora qué tipo de objeto es y en qué caja lo has guardado. Más tarde puedes dedicar una hora a trasladar la información de la grabadora a tus fichas alfabéticas. Es decir, puedes escribir «abanico» debajo de la A, «balón» debajo de la B, «carpeta» debajo de la C, y así sucesivamente.
Puesto que no vas a ordenar toda la casa de una vez, este proceso es muy rápido. A medida que pongas orden en tu espacio te sentirás mejor y no te asaltará el acostumbrado temor de no poder encontrar algo más tarde, porque habrás tomado nota de dónde depositas cada cosa.
Ahora, localiza una pared en tu casa o en tu garaje junto a la que puedas colocar las cajas, con la seguridad de que localizarás cualquier objeto importante. Si necesitas las «cuerdas de guitarra sin estrenar», podrás comprobar en tu archivo en qué caja las has guardado.
Al cabo de unas semanas, cuando te percates de que no has necesitado ningún objeto de la caja número 3, por ejemplo, puedes sacar esa caja de casa y almacenarla en otro sitio o quizá decidas tirar lo que contiene, y así la caja número 3 estará disponible para guardar en ella otros objetos. A medida que prosigas con este ejercicio, empezarás a relajarte al saber que controlas tu espacio.
A veces la gente nos asegura que el desorden no les molesta. Nosotros respondemos que en tal caso no necesitan practicar este ejercicio. No obstante, puesto que cada objeto contiene una vibración, prácticamente todo el mundo se siente más a gusto en un lugar ordenado.
Abraham, contadme más cosas sobre
«Ordenarlo todo para obtener mayor claridad»
Los seres físicos tenéis la costumbre de coleccionar cosas. La mayoría de vosotros coleccionáis esas cosas porque os sirven de referencia, las utilizáis para matar el tiempo. Dicho de otro modo, vivís en un mundo físico y la manifestación física es importante para vosotros, pero os dejáis enterrar por la montaña de detalles de vuestra manifestación.
La mayoría de vosotros dedicáis buena parte del tiempo a buscar cosas, no sólo porque tenéis demasiadas y os cuesta localizarlas, sino porque coleccionarlas se opone a la libertad inherente en todos vosotros. Hemos comentado la sensación de tristeza que produce un vacío. Las personas suelen tratar de llenar ese vacío con cosas. Adquieren la enésima cosa y la llevan a casa, o se la comen. Dicho de otro modo, hay muchas formas creativas en las que podéis llenar ese vacío. Por consiguiente, nosotros os recomendamos que desechéis de vuestra experiencia todo lo que no sea im-prescindible para vosotros en estos momentos.
Si fueras capaz de liberarte de esas cosas que no te pones, de esas cosas que no utilizas, si pudieras liberarte de ellas y hacer que tu experiencia adquiera una mayor claridad, las cosas que guardan una mayor armonía con quien eres en estos momentos fluirían más fácilmente hacia tu experiencia. Al igual que todos los seres físicos, tienes la capacidad de atraer, y cuando ese proceso se queda atascado por el cúmulo de cosas inservibles, la nueva atracción se nace más lenta y terminas experimentando una sensación de frustración o agobio.
Imagina que vives en un espacio ordenado
Jerry y Esther nos comentaron recientemente que a medida que la Energía se desplaza con más rapidez, sus ideas se materializan también más rápidamente, lo que significa que están sepultados bajo una montaña de cosas. Dicho de otro modo, las cosas fluyen hacia ellos a gran velocidad. Todo tipo de cosas, que tienen que ordenar, archivar, clasificar o desechar. ¡Algo tienen que hacer con ellas!
Nunca ha sido tan importante para ti tener una imagen clara de tu espacio vital. Por consiguiente, imagina que vives en un entorno dotado de gran claridad —un espacio perfectamente ordenado— e imagina que sabes dónde se encuentra cada cosa. Imagina que todo está organizado de forma que te sientas cómodo. Es decir, imagínatelo. Éste es el punto de partida: La sensación de alivio.
De vez en cuando, Esther visualiza en su mente a su madre. Su madre trabajaba a tiempo completo cuando Esther era niña. Tenían una casa muy grande con jardín. Su madre solía encargarse de segar el inmenso césped, y en aquellos tiempos no existían estas segadoras en las que uno conduce montado en ellas o, en cualquier caso, ellos no la conocían. Esther recuerda a su madre cortando el césped. Luego, lo que Esther recuerda con más nitidez es que después de haber cortado el césped y haber conectado los aspersores para regarlo, se sentaba en el porche y contemplaba su obra. Esther se sentaba junto a ella, para saborear el olor de la hierba recién cortada y experimentar la profunda sensación de satisfacción que su madre le contagiaba.
El día que su madre cortaba el césped siempre era un día feliz para Esther, porque le complacía la satisfacción que experimentaba su madre cuando se sentaba en el porche y contemplaba el jardín. Es una sensación que Jerry y Esther experimentan con frecuencia al terminar sus talleres. Se sienten bien. Tienen la sensación de haber realizado un buen trabajo. De que todo guarda la debida alineación.
De modo que lo primero que debes hacer es localizar ese lugar en el que te sientas a gusto. Si lo consigues, y la Energía fluye a través de ti, hará que la claridad, las ideas y la ayuda se alineen para favorecerte.
Al cabo de un par de horas habrás recogido en cajas todos los objetos desperdigados por una habitación y la habrás ordenado. Y como habrás tomado nota de dónde has colocado cada cosa, porque lo habrás registrado en tu grabadora, una tarde, cuado hagas algo que no requiere mucha atención, puedes escuchar lo que has grabado y, en un pequeño fichero, anotar que el abanico está en la caja número 1, de modo que si lo necesitas, puedes buscar la ficha y comprobar en qué caja lo has guardado.
El poder del proceso de «Ordenarlo todo para obtener mayor claridad» reside en que puedes llevarlo a cabo con rapidez. Y presentarás menos resistencia porque sabrás que cualquier cosa que necesites estará al alcance de tu mano. Dicho de otro modo, dispondrás de un fichero que te indicará el lugar donde has guardado cada cosa.
Hemos observado que la mayoría de las personas que practican este proceso rara vez vuelven a utilizar los objetos que guardan en las cajas. De modo que cuando compruebes que uno de los objetos que has guardado no lo has utilizado en un par de años, puedes regalárselo a alguien o deshacerte de él, pero entretanto tu vida estará más ordenada y ya no presentará esa resistencia.
2 comentarios:
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HOLA AMIGA COMO SIEMPRE BUENAS ENTRADAS PARA REFLEXIONAR Y MEDITAR ESPERO VOS ESTES BIENN Y QUE DISFRUTES DEL FIN DE SEMANA
SALUDOS MUNDO ANIMAL.
Me gustó el articulo muy relajador..
Un abrazo muy grande..
Saludos fraternos.
Que disfrutes de tu fin de semana
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